Goleada sin paliativos del Real Oviedo comandados por un estelar Susaeta, que el solito se bastó para liquidar a los gallegos.
El partido, sinceramente, no estaba ofreciendo gran cosa, quizá alguna acción de Susa o Annunziata sacaba del letargo a los más de 7100 espectadores.
En el minuto 28, una internada de Susaeta por el medio era trabada con una dura entrada por la defensa celeste, Susaeta coló el balón en la escuadra derecha celtiña. 10 minutos después el propio Susaeta llevaba la batuta del ataque azul y largaba un derechazo desde fuera del área ajustado al palo derecho que sorprendía al meta y ponía el 2-0.
En la segunda parte el Oviedo salió mas replegado, sin pasar ningún problema, a la contra Sergio García tuvo buenas oportunidades para haber anotado algún gol, pero no fué su día, no tuvo acierto en los controles y en las jugadas en las que es mas necesaria la habilidad que la velocidad.
El tercero llegaba en una jugada de corner en la que el balón de Susaeta salió repelido por la zaga, le caía a Héctor Simón que mandaba un derechazo mordido y Senyé ganaba la partida al portero Vigués para poner el 3-0.
Poco tiempo después, el Celta se quedó con 10 por doble amarilla al protestar una falta, en el minuto 68 Annunziata se llevaba el balón, encaraba al portero y era trabado por la zaga visitante. Penalty, tarjeta roja al defensa, gol de Susaeta por la escuadra y balón que se llevó para casa el extremo.
En el minuto 70 y ya con 9 y el partido finiquitado, Borja Iglesias ganaba un balón, creo que a Pardo, y ponía el 4-1 con un potente disparo.
Estos minutos de la basura servían para que el canterano Lucas debutara en el Real Oviedo, y para que Sergio Diaz, sumándose al ataque, se fuera de 2 defensas dentro del area (a trompicones), y anotase el quinto gol justo antes de que el arbitro señalase el final del partido.
Clasificatoriamente la historia está igual, quintos a 2 puntos de fase de ascenso.
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