El Real Oviedo ha vuelto a ganar fuera de casa, lo hizo en un partido sin lujos, sin brillantez y sin apenas ocasiones.
Comenzaba la primera parte con el equipo azul sabiéndose obligado a ganar sí o sí, el Real Oviedo salió a presionar al rival en su campo y eso da buenas sensaciones, pero el equipo no daba ese paso hacia el área, es más, la mejor y única oportunidad la tuvo Marcos Álvarez en una indecisión de Pardo, pero apareció providencial Pol. Hay que reconocer que el catalán está bastante acertado.
El acercamiento mas claro del Real en la primera parte tuvo como protagonista a Annunziata, que se lió dentro del área, hizo un "pase de la muerte" que resolvió la zaga Ferrolana sin problema.
En la segunda parte se seguía en los mismos derroteros hasta el minuto 67 en el que Sergio García era trabado claramente dentro del área, cobrándolo Gil Coscolla de inmediato. Transformó Susaeta.
Poco después Sergio García pedía otro penalty por un posible agarrón (nada punible).
El único susto gallego vino en un lanzamiento de falta directa de Pablo Rey que se fué al travesaño.
El partido finalizó con la alegría de la victoria azul y la esperanza proporcionada por el postrero gol del Coruxo en Guijuelo (1-1), que nos deja un rayito de esperanza al que agarrarse, es obligación ganar los 2 partidos en casa contra Gijón B y Caudal y esperar, encomendarse al Coruxo o quien haga falta para obrar un milagro.
Tercera división: Condal Club 0 Universidad de Oviedo 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario