Tan lejos, tan cerca. Así se puede definir el partido de esta noche donde nuestro equipo llego un momento que tan pronto pudo haberse ido con un correctivo muy severo al hotel, como pudo haber llegado al final como mínimo con un resultado muy muy ajustado.
Y lo cierto es que los de Guillermo Arenas salieron a la pista Andorrana muy respondones, cuajando un muy buen primer cuarto, en defensa no íba a ser nuestra noche, por lo tanto, nos autoexigíamos un ritmo anotador muy alto. En el primer cuarto lo estábamos consiguiendo, 2 triples de Álvaro Muñóz forzaban al técnico local a pedir tiempo muerto para poner las cosas en su sitio. Y a partir de ahí, muy poco a poco y aplicando intensidad defensiva, los andorranos íban decantando la balanza a su favor, a pesar de ello se llegaba al final con un ilusionante 22-24.
En el segundo cuarto poco a poco iban haciendo camino. Como factor diferenciante entre unos y otros, la mejor pareja de la liga, Blanch por fuera y el histórico Jordi Trias tirando del carro hacían que llegasen a disfrutar de +7 (41-34), pero un gran Álvaro Muñoz no dejaría que Oviedo desapareciera fácil del Principado y clavó dos triples para ir al descanso en 43-40.
En el tercer cuarto, los Andorranos encendían en martillo pilón de Sanchez y David Navarro (MVP del partido con 24 puntos por 22 de Trias y 21 de Victor Pérez) , y con una buena intensidad defensiva, que provocaba malos y acelerados tiros de nuestros chicos se llegaba a un 55-45. Desbloqueaban la situación Cárdenas y Spasojevic, pero éra el momento de Blanch, quien anotaba 9 puntos en el tramo final de éste cuarto y nos íbamos al cuarto definitivo con una losa de 12 puntos (68-56).
Fuímos durante todo el partido claramente superados en el tiro de 2, donde ellos anduvieron en un 70% (28/40) y nosotros no llegamos al 45% (18/41). En los triples sí anduvimos muy acertados (como es habitual), aunque empezábamos el cuarto definitivo perdiendo por faltas a uno de nuestros bombarderos, dos faltas rigurosas seguidas y Diego Sánchez al banco. Entonces estuvimos unos minutos muy perdidos, el ultimo minuto del tercer cuarto finalizó con parcial de 6-0 y el revés de perder a diego con todo el cuarto por delante fue demasiado. Nos vimos desarbolados por un equipo que en 2-3 semanas habrá ascendido a la ACB.
Trias y Navarro nos hicieron un auténtico traje a medida que llegó a un doloroso 89-70 que a base de triples de Víctor Pérez, máximo anotador del partido con 25 puntos, Muñoz, y la entrega de Van Wijk, lográbamos maquillar para un 90-83 final que, con la victoria de Leyma Natura contra Barça B, nos deja quintos con una victoria más que los gallegos. Eso sí, la semana que viene volvemos a casa, volveremos al fortín de Pumarín, contra Ford Burgos. Otro duelo directo por el factor cancha en los playoffs pero... ya se sabe que en Pumarín mandamos nosotros.
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