El Real Oviedo encuentra la orma de su zapato: Y como acaba de reconocer por segunda vez en 7 días "El fútbol es goles", y en esta ocasión, a la inversa de lo que ocurrió en Astorga, el Oviedo hoy mereció, pero quien anoto fue el Zamora.
El cuadro del técnico asturiano Roberto Martinez le tiene la medida tomada a los azules, siempre dan mucha guerra tanto en el Tartiere como en el Ruta de la Plata, son una de las pruebas mas duras de la temporada.
Egea apostó por no guardarse nada para la copa, en otras jornadas previas a Copa, apostó por alineaciones mas conservadoras, pero hoy apostó por su mejor 11, dado que el teórico central titular Jonathan Vila ha de volver a coger ritmo de competición, su sustituto fue Sergio Sanchez.
En la primera parte el Oviedo hizo el arranque clásico, intentando meterse de lleno en campo del Zamora, y ya en el minuto 3 iban a reclamar un posible penalty a Linares, el arbitro hizo oídos sordos y el maño apenas si protestó la jugada.
El Zamora poco a poco iba a ir fraguándose defensivamente, y a partir de ahí con el paso de los minutos fue adueñándose de la situación. El Oviedo hizo también sus jugadas meritorias, como muestra un botón, de Font, Generelo, Susaeta y Linares tocando en el balcón del área al primer toque, pero meter el balón dentro del área era otra cosa, obligaban a tirar de fuera, y ahí la precisión ha de ser máxima.
Entre el 20 y el 30 los rojiblancos tomaron el mando y empezaron a prodigarse en ataque, apunto estuvieron de adelantarse en el 31, pero el linier señalaba un fuera de juego en la contra Zamorana, cuando estaban plantados ante Esteban.
Acto seguido en el 33, Sergio Garcia, ante el inmovilismo del ataque azul, se ve obligado a conducir por la medular de la derecha al centro para buscar un movimiento, el no es el mas indicado, por lo que se le escapa un control y pierde un balón que se convierte en un 3 contra 2, conducida por el centro con pase a la derecha y el numero 7 Manu Gavilán marca raso ante Esteban.
Y ahí se acabo la historia del ataque Zamorano, el resto del partido fue un monologo azul, de una inoperáncia absoluta por parte del ataque azul.
En la segunda, Egea introdujo como primer cambio a Borja Valle por Generelo, hoy el pacense un tanto lento. Se opto por meter a Susaeta en el centro al lado de Erice y dejarle el carril izquierdo al berciano. Borja llevo peligro, y el Oviedo estuvo mejor en la segunda parte, el azul era dueño, amo y señor del partido, de todo menos del marcador.
El Zamora realizó un planteamiento defensivo perfecto, los dos centrales anularon a Linares practicamente, hoy el maño en las pocas opciones que tuvo, tampoco encontró suerte y finalizo el partido un poco perdido y descentrado. Egea escogió como segundo cambio a Cervero por Sergio Garcia, pasando a un 4-4-2 con Susaeta a la derecha y Cervero como segunda punta, y a pesar de que tuvo un par de buenas oportunidades, yo creo que no era la solución, era atacar mal, pero con mas gente, había mucha circulación hasta 3\4 de campo. El Zamora gano la partida dentro del área.
Solo un par de oportunidades de las de Cervero, de rebotes, de 'estoy allí', pero nada, no era el día. La mejor la tuvo Dani Bautista que quiso aprovechar su buen tiro lejano para que el portero Zamorano despejase a córner.
El Oviedo termino colgando balones y preso del 'otro fútbol' que los Zamoranos dominaron en todo momento, y el Oviedo terminaba cediendo una derrota de local que no estaba en el guión, comenzamos pensando en ganar sin cansarnos demasiado y terminamos pagando con el liderato.
Finalmente, con la derrota del Real Murcia en campo de Avilés, aguantamos el liderato y esperamos lograr cimentarlo la semana que viene fuera de casa. Ahora toca pensar en la Copa para curar los males ligueros, y en ese regalo que es el jugar con un histórico, igual que nosotros, como la Real Sociedad.
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