domingo, 14 de febrero de 2016

Real Oviedo 1 CD Tenerife 0.

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Sufriendo se va de verdad: Esto es la segunda división, esto es Asturias y esto es el invierno del norte, y aquí se sufre para ganar. Nuestros jugadores hoy se han ganado una ducha bien caliente en un partido dominado durante muchos minutos, controlado durante otros, y finalmente sufrido en un apretado final, más que por las ocasiones del Tete, por no haber sabido matar el partido a tiempo.



Egea puso varias novedades sobre el césped de la ería, 2 obligadas por la sanción de Erice y Edu Bedia, y otra que sorprendió, ya que el técnico Argentino decidió enviar a la grada al unico jugador de campo que había disputado todos los minutos de toda la segunda división, Peña fue sustituido por Dani Bautista, que ocupó el carril que dominó la pasada temporada.

Hoy jugaron de inicio Esteban bajo palos, Verdés y David Fernández como pareja de centrales, Bautista y Johanneson en los laterales, Rivera como pivote con Michel Herrero un poco por delante suyo, Susaeta y Borja Valle por las bandas con la dupla Toché y Koné por delante. Gustó Herrero mientras le aguantó el físico, era necesario alguien que pudiera encontrar líneas de pase a los delanteros y que supiese contemporizar y asegurar el balón. 

Más avanzado el partido, el estado del césped condicionaba los planteamientos, cambiando a un 4-1-4-1 con Borja Valle y Herrero por el medio en lugar de Kone que dio su puesto a Aguirre. Más tarde y tras la expulsión de Verdés, Egea quitó toda referencia atacante metiendo a Omgba por Toché.



Pues así las cosas y con el planteamiento inicial de ambas escuadras, un Oviedo más acostumbrado a la lluvia y las condiciones de nuestro campo, salió mejor que el Tete, con un planteamiento ultraconservador con trivote y sin profundidad. El Oviedo empezó a llegar con peligro en el minuto 5 con un tiro de Koné con la izquierda que salió fuera.

Poco después tras una irrupción de Johanneson por su banda, el internacional Islandés daba un pase en semifallo que se comía la defensa chicharrera y le llegaba a Toché que remataba y Dani sacaba a córner la primera clara ocasión del ariete de Sangonera.



El Tete sólo inquieto en balones a la espalda de la defensa, pero antes de su única ocasión del primer tiempo, se produce una jugada que podría haber condicionado el resultado final, cuando una falta en la lateral del área de Hector Verdés era merecedora, a juicio de Sagües Oscoz, de tarjeta amarilla al Levantino y a David Fernández por protestar en el minuto 18, además Verdés arriesgó porque estuvo a punto de cometer penalty.



En el minuto 20 llegó la mejor ocasión chicharrera resuelta por Esteban a la perfección ante Omar. Pero el Real volvió a tomar el mando, en la siguiente jugada, iniciada por Bautista en un saque de banda, intervenían los buenos músicos del equipo, Michel Herrero, Verdés, Rivera, Koné intentando entrar en el área y la defensa despejando el balón, segunda jugada con Rivera iniciando y el balón le llega a Susaeta en la derecha, el Eibarrés pone un balón perfecto al segundo palo donde aparece Toché suspendiéndose en el aire entre los centrales y rematando abajo para hacer el 1-0, buena jugada, gran centro y remate preciso que vale 3 puntos.



De ahí al descanso, con el partido a favor, el Real controló el partido sin problemas, con un único intento de Aitor Sanz, ex capitán del Real Oviedo, que salió alto.

En la segunda parte el Oviedo siguió controlando, pero sin acierto para el segundo gol, es una pega que tiene este equipo, el Oviedo domina, crea ocasiones, pero cuando se pone por delante le cuesta matar los partidos con un segundo gol. El equipo duerme el partido y sufres por lo corto del marcador, pero no por la sensación de juego, así nos llevaremos algún susto más seguro.



Con un juego sencillo, previsible y lento, le valió a los de Egea para embolsar los puntos, a pesar del arreón Tinerfeño final, Koné en el 55 tuvo una ocasión inmejorable en un mano a mano con Dani que perdió en el último control antes de la definición. En el 68 Susaeta la tuvo en un disparo desde la frontal, fuerte pero ligeramente desviado.

El Oviedo siguió controlando, pero en el 80 Hector Verdés fué expulsado por doble amarilla y ahí apareció el Tenerife, quiso dar un paso alante y, pese a no tener peligro, el aficionado azul tuvo 13 minutos intranquilos, cosa que nos habríamos ahorrado con un segundo gol.

Finalmente lo damos por muy bueno, décima jornada sin perder del Real Oviedo y 3 puntos en un partido con unas circunstancias climatológicas muy duras, el equipo suma 42 puntos, muy cerca ya de los 47 puntos con los que considero atada la permanencia, y que suma uno menos que el Leganes (Segundo) y 3 más que el Osasuna (Séptimo). 



El equipo azul viajará la semana que viene a Montilivi para enfrentarse al Girona, equipo que nos derrotó en el Tartiere levantándonos un 1-0 inicial. Será difícil, pero vamos a por ello.

Esta es la valoración individual de los jugadores:

Esteban: Sobriedad, poco trabajo bien hecho.

Dani Bautista: Cumplió, quizá no es tan atacante como Peña, pero funcionó bien.

Johanneson: Sus incursiones en el área siguen sorprendiendo, aprovechémonos entonces.

David Fernández: Determinante, estado en que lleva desde el 2014.

Hector Verdés: Justamente expulsado, mientras estuvo en el campo en realidad no sufrimos.

Rivera: Bien complementado con Herrero. Un buen cimiento para el juego azul.

Susaeta: Volvió a desempolvar el látigo, un balón de gol a Toché.

Borja Valle: Trabajo sin demasiado brillo en ataque, bien en el equilibrio del equipo.

Koné: Le falla el acierto de cara a puerta, trabajo, chispa, regate... Le falta un puntito de forma o de suerte.

Toché: Siempre cerca del gol, no es rápido, pero tiene acierto. Gran gol.

Aguirre: Entró en el 63 y el equipo ya no llegaba a portería con agilidad, pese a que el Toledano lo intentó.

Jonathan Vila: Salió en el 77 y reapareció tras un mes de parón. Colaboró en que el equipo no perdiese el sitio con 10.

Omgba: Equilibró al equipo al quedarse con 10 y pasar Vila al puesto de central. Sin tiempo.



El mejor: Michel Herrero. El último en llegar al equipo, levantó al equipo en Albacete y hoy mientras le llegó el físico (un mes sin fútbol desde que términó la liga china), fue un faro para el juego azul, ofreciéndose, dando sentido y sensación de peligro cuando le da por mirar a los atacantes. Esperamos que coja la forma porque llega la hora de la verdad.

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