Nuevamente surgió en la tarde de ayer el "efecto pumarin", cuando parece que ya no hay mas cosas que le puedan pasar a este equipo, cuantos mas vendajes se pongan, cuantas mas veces salga la fisio a recuperar guerreros... Cuando todas esas circunstancias adversas confluyen, sale la grada (ayer lleno hasta arriba, se mete en el partido a empujar y entonces se obran milagros.
La de ayer fue una tarde de auténticos guerreros, con las bajas en el juego interior, los ovetenses incidían en su especialidad, el tiro de 3. Pero ayer tampoco fue el día del triple, y como estos no entraban, los jugadores del Oviedo terminaron anotando sobre todo en entradas a canasta.
Ayer se ganó por casta, mucha fuerza e intensidad defensiva, Alvaro Muñoz jugo gran parte del partido muy mermado, al final Van Wijk también tuvo que ser atendido, Cardenas en su linea, Victor Perez tomó las riendas de la situación, Bassas y sus momentos estelares que nos llevaron a una máxima de + 16, y Garrett que nos levantó (Yo ya estaba de pié, salté!).
En fin, con esta victoria 71-66, el Oviedo obtiene la permanencia definitiva y prácticamente sella su presencia en playoff con la sensacion de que lo mejor aún no ha llegado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario