Y quien nos iba a decir en aquella puñetera noche del 1 al 2 de agosto (Se nos había concedido moratoria de 24 horas) que hoy estaríamos aquí hablando de nuestro club y recordando aquella noche tan triste.
El Real Oviedo y su afición era ignorada, pateada y humillada por unos chavales que se habían pasado todo el año acabando con la paciencia del Oviedismo. Una temporada horrible y nefasta, donde ni siquiera el Carlos Tartiere fue nuestra tabla de salvación (hasta el décimo partido no llegó una victoria de local), una temporada absolutamente negada del que debía de ser nuestro guía y referente, tanto en el campo como en el espíritu. Ni lo uno ni lo otro Cabezón.
Y luego las tristes noches del 1 y el 2 de agosto donde vimos nuestro equipo desangrarse ante vuestra impasividad, lo habíais descendido en el campo a 2ªB y nos lo arrojabais a 3ª por vuestra cabezonería y vuestro "oviedismo".
A mi una vez alguien me dijo que no entendía por qué criticábamos tanto vuestra actitud de ésa noche, porque realmente a nadie le gusta trabajar gratis, yo pienso que... vale, que de acuerdo que nadie tiene que trabajar gratis (evidentemente), pero... ¿cuántos de vosotros trabajáis y tenéis 10000 personas animándoos todos los días cuando entréis a vuestro puesto, o durante vuestra jornada laboral?
Hablando de los clubes de fútbol... Pienso que los jugadores deberían de tener mas cuidado, no está solo en juego su pan, se pone en juego el pan de mucha más gente y los sentimientos de una cantidad de socios y abonados, que son los auténticos valedores de éste deporte.
Hace 11 años los oviedistas que no somos de Oviedo nos lanzábamos a buscarnos la vida para seguir el partido, Radio Vetusta, La Nueva España... Se habían pasado para otro equipo, pero acabó apareciendo Radio Sele y Miguel Fernandi nos repetía una y otra vez que "esti muertu ta muy vivu" a cada gol anotado (tantos que al final fue verdad). Por circunstancias personales, no pude asistir al partido contra Arteixo, pero un año después hubo a quienes con el 1-5 en Ávila y nuestro primer ascenso se nos saltaron las lágrimas en casa.
Comprendimos que era verdad y que seguíamos vivos, y a pesar de los pesares, de los Rotundos, Omares, Jonys, Carrascos, JoseManueles, Albertos, Vacas y demás seres que habitaron el Tartiere durante estos años intentando dinamitarlo, el Oviedismo unido logra hacer posible lo imposible, como cuando hace dos años montamos la que montamos con nuestra ampliación de capital y lo gramos que la mayor fortuna del mundo pusiera su dinero en nosotros, habiendo podido hacerlo en cualquier equipo de otra categoría.
Y este es un año en el que, si logramos ir todos de la mano, lo podemos conseguir una vez mas, vamos a ir partido a partido, pero mi máximo deseo es, como el de todos vosotros, que allá por el mes de Junio se nos vuelvan a saltar las lagrimas allá donde estemos, porque el Real Oviedo recupera parte del sitio que merece.
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